NUDISMO Y DERECHOS

Corren malos tiempos, tiempos de crisis, de recortes en general, pero sobre todo y por encima de todo recorte de DERECHOS. Sí, derechos con mayúsculas, derechos que han costado conseguir lo indecible en muchos casos y que ahora con esa excusa de la crisis económica parece que todo queda justificado.

Da igual que se recorten derechos laborales en forma de salarios, despidos o negociación colectiva; es lo mismo si se recortan derechos ciudadanos en participación o derechos ciudadanos consolidados en educación o sanidad, es lo mismo, se trata de adorar al becerro de oro capitalista del dinero y con esa premisa todo se intenta justificar.

Los ciudadanos asistimos impasibles a esta fiebre recortadora de derechos de todo tipo aceptando tácita o implícitamente que no hay más remedio, que no hay otra solución.

Y si aceptamos casi sin rechistar esos recortes en cuestiones tan importantes, ¿qué pasará el día que nos recorten los pocos, escasos derechos que tenemos los/as nudistas? ¿Cómo reaccionaremos las personas? ¿Qué harán las asociaciones nudistas? ¿Qué haremos si por cualquier recorte de nuestros derechos y/o libertades ya no podemos hacer lo que más nos gusta?

La verdad es que sin hacer actos de fe o ejercicios de imaginación, mucho nos tememos que la cosa se complicaría bastante.

Veamos de forma genérica de lo que hablamos:

Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, art. 1: "Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, y dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros"

Los/as nudistas somos libres e iguales en dignidad y en derechos, derechos de todo tipo y nadie debería plantearse siquiera limitar nuestros derechos por el simple hecho de estar o no desnudos/as.

Art. 2.1: "Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna por cuestiones de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición"

Art. 7: "Todos son iguales ante la ley y tienen sin distinción, derecho a igual protección de la Ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación"

¿Cuántos/as estaríamos dispuestos a hacer valer esos derechos reconocidos en una Declaración tan importante para seguir disfrutando de lo que nos gusta?

Constitución Española 1978, art. 18: "Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia"

Este artí´culo deja más claro aún, los fundamentos que esgrimimos la mayoría de nosotros/as para la práctica del nudismo en público y en privado.

En España hasta hoy, con altibajos de todo tipo, con algunos problemas y no siempre de igual manera en distintas Comunidades Autónomas, la práctica nudista ha vivido relativamente tranquila, la llegada de la Constitución supuso que el nudismo pasaba a ser una de nuestras libertades y aunque el Código Penal aún durante algún tiempo mantuvo el delito de escándalo público, las reformas hicieron que se despejase el camino para todos/as nosotros.

Aún hoy se viven episodios desafortunados en algunas playas con la práctica nudista. Existen localidades que legislan contra este derecho, limitándolo o incluso prohibiéndolo y en definitiva en los tiempos que corren se hace cada vez más visible un nuevo episodio de recortes de nuestros derechos y libertades para el ejercicio privado y público del nudismo.

Seguimos discriminados y tenemos que ser muy conscientes de ello.

La oleada conservadora que vivimos puede suponer junto con el asentimiento generalizado de una gran parte de la población un serio retroceso en esta y otras parcelas ciudadanas. No podemos resignarnos, ha costado mucho, luchemos por nuestros derechos.

Fuente: M. Ocaña, marzo de 2012

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